Dentro del contexto de la campaña de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, y en este momento singular que vivimos, en el que el teletrabajo obligado hace que los trabajadores pasen horas en puestos no preparados ergonómicamente para la jornada laboral, sumado al estrés imperante, los TMEs están a la orden del día.
En esta entrada queremos darte un punto de vista diferente y complementario a la terapia física, para prevenir, y, en su caso, facilitar la recuperación, de las diferentes molestias y patologías que engloban las sobrecargas musculoesqueléticas, a través de los alimentos y suplementos (en otra entrada de este blog), para ayudar desde dentro y a diario, a estos tejidos tan sufridos.
Las lesiones y molestias en el sistema músculo- esquelético, cursan con unos factores comunes: inflamación que puede conllevar dolor, se inician o agravan con la tensión psíquica, y afectan al tejido muscular o tendinoso. Así pues, la alimentación irá orientada a aliviar la inflamación, a sobrellevar el estrés y ayudar a relajarnos, y a reparar el tejido muscular y tendinoso.
Reparar tejidos:
- Una alimentación rica en proteínas es fundamental, podemos decir que éstas son los ladrillos que construyen los músculos. Las proteínas las encontramos en carnes, pescados, huevos, lácteos o legumbres. Dentro de las proteínas, cobra especial importancia el colágeno, fundamental tanto para músculos como para tendones.
- La vitamina C ayuda a mejorar los procesos de cicatrización, por lo que si ha habido lesión, es importante tomarla en grandes cantidades. La encontramos en la cereza acerola, guayaba, perejil, cítricos, brécol, coles de Bruselas, fresas, pimientos…
Aliviar la inflamación:
- Nutrientes como los ácidos grasos omega 3 (cuya fuente es el pescado azul) y especias como la cúrcuma (que dota de su color característico al curry) son potentes antiinflamatorios de efectividad demostrada, y de gran ayuda para estas situaciones, por lo que es interesante tomarlos a diario. En este caso, la suplementación puede ser de gran ayuda.
- Una correcta regulación de la contracción muscular es importante para evitar las contracturas, y en este sentido una buena hidratación con 2 litros de agua al día ayudará a mantener el equilibrio de los minerales que regulan la misma, que son el calcio y el magnesio, cuya ingesta tenemos que tener presente también. El calcio lo encontramos en lácteos, pero también en algas, frutos secos y semillas, y verduras como el brócoli o la col kale.
Regulación de la tensión psíquica:
- El magnesio es un mineral importante para la contracción muscular, como antes mencionábamos, pero también es fundamental para el bienestar emocional. Cuando nos encontramos estresados, necesitamos mayores cantidades de magnesio ya que el cuerpo lo consume más, y su déficit se asocia a mayores niveles de estrés y ansiedad. Podemos encontrar magnesio en frutos secos, legumbres, cereales integrales, semillas, verduras…
- El neurotransmisor serotonina regula nuestra sensación de confort y bienestar, y podemos contribuir a una buena formación de éste si nos encargamos de incorporar triptófano en nuestra alimentación diaria: plátano, piña, legumbres, pescado, huevos, lácteos, cacao…
- Infusiones relajantes como la valeriana, la tila, la melisa, pasiflora…aparte de ayudar a lidiar con situaciones de estrés, nos ayudan a cumplir con los 2 litros de agua al día recomendados.